Las parroquias de Balàfia y Mariola celebran conjuntamente el sacramento de la confirmación
En Lleida, las parroquias San Antonio M. Claret y San Pablo, situadas en los barrios de Balàfia y Mariola respectivamente, han celebrado conjuntamente el sacramento de la confirmación.
El acto, programado en un principio para el pasado mes de abril, y que tuvo que ser aplazado debido a la pandemia, ha tenido lugar el sábado 21 de noviembre dentro de la Eucaristía vespertina de la parroquia de Balàfia, donde 13 jóvenes han recibido el sacramento de manos del obispo diocesano Mons. Salvador Giménez, quien ha manifestado su alegría por este acontecimiento. La eucaristía, presidida por el mismo obispo, ha sido concelebrada por el párroco P. Nemesi Solà, y el vicario P. Dion Paskal. Ni las restricciones de aforo (limitado a los jóvenes que debían recibir el sacramento y sus familias) ni las medidas de higiene y seguridad impuestas por el covid-19, han restado solemnidad a la fiesta.
A lo largo de la celebración se ha puesto de manifiesto la importancia de este sacramento en la vida cristiana, que se convierte en todo aquel que lo recibe, plenitud de la acción del Espíritu Santo para ser continuadores de la tarea de Jesús, evangelizadores. También se ha explicado el significado de los gestos y símbolos como la imposición de las manos y el crisma. El obispo Salvador ha animado a los jóvenes a dar testimonio, sin vergüenza, de la fe en Jesucristo y, enlazando con el evangelio de la fiesta del día, Cristo Rey, a sentirse ciudadanos de su reino, un reino de paz, justicia y hermandad. El obispo les ha prometido rezar por todos ellos y les ha pedido que también oren por él.
Dado que en el bautismo fueron los padres y padrinos quienes se comprometieron por ellos, en la confirmación se compromete cada uno como persona adulta, por eso han renovado las promesas del bautismo. Los familiares y catequistas han actuado de padrinos. Tras la imposición del santo crisma se les ha entregado una pequeña cruz como recuerdo y compromiso con la comunidad cristiana.
Los jóvenes se han mostrado agradecidos a sus familias, los catequistas, la parroquia, el Sr. Obispo y todas las personas que se han involucrado en su formación cristiana. La asamblea les ha animado y despedido con un aplauso. Y para terminar, y que quede constancia, la foto de familia con el obispo Salvador, los sacerdotes de la parroquia y los catequistas.
Conxita López Torres