La parroquia de Balàfia acoge el "Sopar de la Fam"

15/02/2015
Galeria de fotos: 

Las parroquias del arciprestazgo "Periferia" junto con Manos Unidas han celebrado, el sábado 14 de febrero, la Campaña contra el hambre en el mundo, que este año lleva por lema: Luchamos contra la pobreza ¿te apuntas? El obispo Joan se ha unido a este acto de solidaridad apoyando así la labor que lleva a cabo Manos Unidas.

El acto ha tenido lugar en la parroquia San Antonio Mª Claret, en el barrio de Balàfia. Ha comenzado con la celebración de la Eucaristía presidida por Mons. Piris y concelebrada por la mayoría de los sacerdotes del arciprestazgo, el resto se ha unido al acto al terminar las misas de vigilia en las parroquias que sirven. En la homilía, el obispo Joan haciendo referencia al evangelio del día, la curación de un leproso, dijo que Jesús, tocando al leproso denuncia una situación injusta. Y subrayó la importancia de condenar las situaciones de injusticia y de levantar el grito para reclamar condiciones de vida que hagan posible un mundo mejor, pero eso hay que hacerlo no fuera del problema, sino con complicidad, solidaridad y con conciencia de que formamos parte de esta humanidad. Juntando cosas pequeñas se pueden hacer cosas grandes, pero hay que estar convencidos de que podemos conseguir un mundo más justo.

A continuación, la Sra. Paquita Deltell, en representación de Manos Unidas, ha leído un manifiesto en el que hacía balance del trabajo realizado por esta ONG a lo largo de tantos años, pero diciendo que no basta con reducir la pobreza, sino que hay que continuar trabajando hasta erradicarla, por lo que ha animado a todas las personas, familias y a toda la sociedad a promover un estilo de vida responsable y solidario.

Después se ha proyectado un vídeo sobre el hambre en el mundo, para pasar a continuación al vestíbulo de la iglesia donde, de pie, ha tenido lugar lo que popularmente se conoce como "el sopar de la fam". Es una cena diferente de lo que se hace habitualmente, sólo una rebanada de pan con aceite y una manzana. Pero es mucho más que una cena. Es un acto de solidaridad con las personas más pobres del Tercer Mundo, y a la vez, querer sentir, aunque sea por un día, lo que representa la falta de alimentos. Ha sido un tiempo para compartir, para recuperar fuerzas y decir con convencimiento: Estamos dispuestos a trabajar en el proyecto de Dios, a difundirlo y apuntarnos a luchar contra la pobreza, como se nos pide este año desde Manos Unidas.

El dinero recogido en la cena se destinará a financiar proyectos de Manos Unidas.

Conxita López Torres