Pardinyes agradece a las Hijas de la Caridad la tarea realizada en el barrio

28/09/2013
Galeria de fotos: 
Tema: 

Hace 15 años que un grupo de Hijas de la Caridad se presentó en la parroquia Santísimo Salvador, de Lleida, para ofrecerse a realizar tareas sociales en el barrio de Pardinyes. Al ser preguntadas qué podían hacer, contestaron que su carisma era estar al lado de los pobres, de los que están o se sienten solos, de los que sufren. Fueron aceptadas de inmediato y se incorporaron a Cáritas y a la Asociación de Vecinos, organismos desde los que han atendido a los pobres y los enfermos... El barrio ha querido agradecerles su labor en un emotivo homenaje que tuvo lugar el sábado, 28 de septiembre, al día siguiente de la fiesta de su fundador, san Vicente de Paúl.

Las Hijas de la Caridad llegaron a Lleida en 1792 y tuvieron la primera casa en el edificio donde ahora está el “Institut d’Estudis Ilerdencs”. Más tarde pasaron al Hospital Santa María. En la actualidad en Lleida son 17 hermanas (algunas "en la reserva" por razones de edad), distribuidas en tres comunidades: "Terra Ferma", en el barrio de Pardinyes, "Hogar de San José", que atiende la residencia de ancianos, y "Santa María" que al marchar del Hospital continúan colaborando como voluntarias.

El acto comenzó con una Eucaristía presidida por nuestro obispo Joan, y concelebrada por los sacerdotes de las parroquias y organismos donde las hermanas colaboran. Además de los feligreses de la parroquia de Pardinyes, han asistido las Hijas de la Caridad de las tres comunidades de Lleida y muchos miembros del Voluntariado Vicenciano. El coro parroquial, la música de armonío y guitarras y las diapositivas han facilitado la oración.

En la homilía el Sr. Obispo ha destacado la importancia de descubrir y seguir el proyecto que Dios tiene para cada uno de nosotros, aunque no coincida con nuestros proyectos. Así lo hizo Vicente de Paúl, la Virgen y tantos y tantos otros. Y comentando las lecturas de la misa que, no podían ser más adecuados para el acto que se celebraba: la parábola del rico Epulón y el pobre Lázaro, ha señalado que, como cristianos, no podemos vivir pasando de largo e ignorando la realidad que nos rodea. Como las Hijas de la Caridad, hay que ser sensibles ante la realidad sufriente, y anunciar a los pobres la Buena Nueva del amor que Dios les tiene.

Al terminar la Eucaristía, Mn. Joan Jové, rector de la parroquia, ha explicado el porqué del homenaje y se les han entregado tres obsequios: por parte de la parroquia, un icono y un pergamino con el pasaje evangélico de Mateo "Venid, benditos de mi Padre, porque...." La Asociación de Vecinos, en la persona de su presidente, les entregó una reproducción de la fachada del edificio del Centro Cívico. La hermana Catalina, en nombre de la Comunidad, dijo que las Hijas de la Caridad no saben hacer discursos, pero sí saben agradecer las caricias. Y este acto era una caricia y así lo agradecían. Todos contestaron con un gran aplauso.

Por último se cantó el himno al fundador: “Enséñanos a amar, Vicente de Paúl, al pobre nuestro hermano, como lo amaste tú”, renovando así el deseo de continuar atendiendo a los pobres y desvalidos de nuestra sociedad.

La fiesta acabó con un piscolabis en la sala de exposiciones, en el transcurso del cual se felicitó al obispo Joan en el día de su cumpleaños.

Conxita López Torres