Bendición de una imagen de la Virgen
Conxita Un año después que la parroquia Sant Antoni Maria Claret, situada en el barrio de Balàfia de Lleida, inaugurara la nueva iglesia, esta comunidad parroquial se ha vestido de nuevo de fiesta, para acoger la imagen de la Virgen "Sóc aquí, Senyor".
El acto ha tenido lugar el día 5 de mayo, en el marco de la misa que se celebra cada sábado, como vigilia de domingo. La Eucaristía ha estado presidida por el Obispo-Administrador Apostólico de Lleida, Mons. Javier Salinas Viñals y concelebrada por el P. Josep M. Abella, General de los Claretianos, los sacerdotes de la parroquia: el P. Nemesi Solà, párroco, el P. Jaume Sidera y el P. Josep M. Viñas, adscritos. Ha concelebrado también, Mn. Vicenç Ros, delegado de la Vida Consagrada de la diócesis de Lleida. Un gran número de feligreses ha llenado la iglesia para ver la imagen de la Virgen. Cantos, guitarras, medios audiovisuales, moniciones adecuadas al momento y una participación muy activa han ayudado que el acto de la bendición de la imagen de la Virgen, haya sido una gran fiesta.
Mons. Salinas nos ha recordado que es el obispo de la diócesis de Lleida, pero que ejerce como Administrador Apostólico, por eso hemos de rezar por la llegada del nuevo obispo. En la su homilía, además de comentar las lecturas del domingo, y dado que el acto tenía un acento mariano, nos ha animado a imitar a la Virgen, en su disponibilidad, confianza y valentía, amando en los actos cotidianos de la vida ordinaria, sin esperar ser noticia por lo que hacemos. El amor, nos ha recordado, es callado, servicial, humilde, abnegado, sin esperar recompensa, por eso no es noticia, porque entra dentro de lo cotidiano. Nos ha animado a tener a María como guía en la fe, pues ella ha sido la primera de los creyentes y va delante de nosotros.
En el ofertorio ha tenido lugar el momento más esperado: la bendición de la imagen. Antes, sin embargo, y dado que el autor de la escultura, el padre claretiano Josep Vilarrubias, no ha podido estar presente por compromisos pastorales, el P. Nemesi, rector de la parròquia, ha leído la carta que aquel nos ha dirigido a la comunidad parroquial para presentar su obra. La imagen es una escultura de arcilla, que presenta a María en "una actitud contemplativa de oración: una actitud de todo el ser".
Nos dice autor que "Mi intento ha sido, pues, expresar plásticamente como María vive en el Corazón su respuesta al proyecto de Dios: las manos abiertas, el rostro atento, caminando adelante, toda ella un gesto valiente y sereno.
He de decir que la estatua no era un encargo ni yo mismo me había preguntado si tendría algún destino Mientras la estaba esculpiendo, alguien me recordó que en Lleida los claretianos estaban a punto de inaugurar la nueva iglesia parroquial. Quien sabe si aceptarían esta escultura. Pues, sí, os telefoneé a Lleida. La respuesta fue rápida y positiva.
Si desde el principio me hubiera propuesto hacer una imagen del Corazón de María para la iglesia del P. Claret, de Lleida, probablemente el resultado hubiera sido diferente: más convencional. Ya estaba a punto de modelar un corazón sobre el pecho de la imagen, pero me dije: en realidad tota la figura ya quiere ser expresión de su corazón.. Para mí, esta ya es una imagen del Corazón de María.
Sobre la peana, y junto a la inscripción, he representado el Corazón de María bajo el símbolo de una llama de amor abierta al Espíritu Santo. Y eso, jugando con la sigla CMF que significa "hijo del Corazón de María", título de los misioneros claretianos. Esta es mi firma al pie de la imagen.
Ojalá que, al contemplarla, nos sintamos conducidos por María a vivir su actitud de disponibilidad, de confianza y valentía ante la misión que Dios nos confía. Ella es el modelo. Y como madre nos dará la mano."
A continuación se descubrió la imagen que, hasta entonces, había estado tapada, y se procedió a la bendición. Ante una feligresía expectante por ver la que, desde ahora será su Virgen, el obispo Salinas bendijo la imagen, pidiendo a Dios que "vuestros fieles que han preparado esta imagen de la Virgen, gocen siempre de la vuestra protección, y que la imagen que miramos con los ojos quede grabada en su corazón", según el ritual propio de esta bendición.
Antes de despedirse, Mons. Salinas ha manifestado su alegría de estar en la parroquia Sant Antoni M. Claret, y nos ha animado a seguir adelante.
Conxita López Torres