San Pedro y san Pablo, apóstoles

Ciclo y fecha
Cicle: 
A
Temps: 
Santoral
Data : 
Jueves, 29 Junio 2023
Señor, ayúdanos a descubrir tu presencia

Jesús, Mesías, Hijo del Dios vivo,
damos gracias por el testimonio de los apóstoles
Pedro y Pablo, y por el de tantas personas
que a lo largo de los siglos han vivido su fe
valientemente, tanto de palabra
como con el testimonio de su vida entera.

Te agradecemos también por tantas personas
que la viven con alegría y dedicación total,
incluso entre dificultades y sufrimiento.

Ayúdanos a descubrir tu presencia
que acompaña y da fuerzas,
que no deja caer en la rutina
y mueve a una fidelidad cada día mayor.

Hoy te pedimos especialmente
por el papa Francisco, sucesor de Pedro,
por todas las personas que le ayudan
en su ministerio de pastor
y por toda la Iglesia que camina en el mundo,
especialmente por los jóvenes que se incorporan
a ella y buscan su puesto en la comunidad.

Que nuestra vida, Señor Jesús,
no esconda tu persona
ni tu evangelio de salvación,
sino que ayude a ponerlos a plena luz
y a mostrar la belleza y la alegría
que encuentran las personas y comunidades
que lo viven sinceramente.

"La Misa de cada día", de la Editorial Claret
Que la fe en Ti dé sentido a nuestra vida

Señor, muchos cristianos caminamos,
caemos y nos levantamos
e intentamos mantener nuestro combate.
Como Pedro y Pablo, lo hacemos
según nuestro temperamento
y según nuestra educación.
Ayúdanos a mantener la unidad
aprovechando la riqueza de la diversidad.

Señor, el encuentro de Pedro y Pablo contigo,
les cambió la vida.
Que nuestra fe vaya más allá
de las buenas palabras y de los razonamientos.
Que la fe en Ti nos libere de los prejuicios
y los miedos, nos abra al futuro
y dé sentido a nuestra vida.

Que comprendamos, Señor,
que las llaves de las que habla el evangelio,
son llaves que nos abren a la fraternidad.
No tienen utilidad alguna
cuando se usan para condenar.

«Señor, que la primacía de Pedro,
confiada a pobres personas humanas,
nos lleve a la comunión con Cristo.
Que sus sucesores se preocupen
de que no se rompa la red
y pueda perdurar la comunión universal.»

(Papa Benedicto XVI)

"La Misa de cada día", de la Editorial Claret
A pesar de sus caídas, te siguieron hasta el final

Vete a saber por qué los elegiste, Señor.
Simón, un simple pescador, fue de los primeros.
Saulo, mitad artesano, mitad intelectual,
llamado fuera de tiempo,
cuando ya habías sido glorificado
y él creía que hacía bien persiguiéndote.

Hombres débiles los dos,
las Escrituras no lo ocultan.
No eran los mejores,
pero tú no miras el currículum.
Los llamaste y ellos, a pesar de sus caídas,
te siguieron hasta el final.

En un mundo dividido, en una sociedad líquida,
que los cristianos seamos punto de unión
y roca firme, a semejanza de Pedro.

En un mundo lleno de escepticismo
y de indiferencia, que seamos peregrinos,
incansables comunicadores del evangelio,
buena noticia para toda la humanidad,
a semejanza de Pablo.

"La Misa de cada día", de la Editorial Claret
Dios nos capacita para que llevemos a cabo nuestra misión

Bienaventurados Pedro y Pablo,
sois ejemplos claros
de aquella máxima que afirma
que Dios no nos llama
según las cualidades que tenemos,
sino que nos capacita
para que llevemos a cabo nuestra misión.

Si yo fuera Jesús, habría elegido
a alguien más formado y más fiable
que tú, Pedro. Eras demasiado impulsivo
y débil en los momentos de máxima presión.
¡Ya me perdonarás!

Si yo fuera Jesús, habría escogido
a alguien menos obstinado que tú, Pablo,
incluso de mejor presencia
y más elocuente, por lo que dices de ti mismo.
¡Ya me perdonarás!

Pero vuestra elección es para mí un consuelo
porque me hace entender que,
pese a mis defectos,
también yo puedo ser útil
para comunicar la buena noticia
y participar un día
de la bienaventuranza divina.

"La Misa de cada día", de la Editorial Claret
Dos estilos diferentes de proclamar el evangelio

Señor, al celebrar la fiesta
de san Pedro y san Pablo,
recordamos dos estilos diferentes
de proclamar el evangelio.
Que sepamos aceptar la diversidad
y valorar la entrega
de cuantos han dedicado su vida
a transmitir tu Palabra.

Señor, Pedro supo decir la palabra oportuna
en muchos momentos
aunque fallara en otros.
Tú le elegiste
para que estuviera al frente de la Iglesia
por su sinceridad y entusiasmo.
Que en todo momento sepamos responder
con la misma presteza.

Que al terminar el día cada uno de nosotros
podamos decir como Pablo:
«He combatido bien mi combate,
he corrido hasta la meta,
he mantenido la fe».

Que sepamos verte, Señor,
en el sucesor de Pedro.
Que sepamos valorar su entrega y su servicio.

Por las personas que hoy celebran su santo.
Que, al estilo de san Pedro y san Pablo,
vivan con audacia y generosidad.

"La Misa de cada día", de la Editorial Claret
Con las palabras y el testimonio de Pedro y Pablo, también te conocemos nosotros

Gracias, Señor, por haber escogido a san Pedro
como cabeza de tu comunidad de discípulos.
Tú lo transformaste y él, que era pescador,
se convirtió en pescador de hombres, evangelizador.

Dejó la barca y las redes
y zarpó hacia nuevas rutas,
siguiendo tus huellas.
Continuó siendo un hombre débil,
hasta el punto de negarte
delante de tus perseguidores.
Pero te quería de todo corazón
y por eso le encargaste apacentar tu rebaño.

Gracias por san Pablo,
un hombre demasiado seguro de sus convicciones.
Pretendía defender la verdad
y la Verdad lo visitó.
Diste un vuelco a su vida
y le mostraste un nuevo camino.
De perseguidor lo convertiste en seguidor tuyo.

Gracias, Señor, por estas dos personas,
Pedro y Pablo,
que, enamorados de Ti
han hecho que, con sus palabras y su testimonio,
también te conozcamos nosotros
y comencemos a amarte.

"La Misa de cada día", de la Editorial Claret