Epifanía del Señor

Ciclo y fecha
Cicle: 
A
Temps: 
Navidad
Data : 
Viernes, 6 Enero 2023
Padre, danos la sabiduría de los sencillos

Padre, danos la sabiduría de los sencillos:
la de los pastores y la de los magos.
La sabiduría de quien busca, de quien confía,
de quien sabe leer los signos de tu presencia
en las estrellas i el espacio infinito,
en las personas,
creadas a tu imagen y semejanza,
especialmente en el gran signo de tu Hijo,
nacido pobremente.

Danos, Padre, hoy especialmente,
la sabiduría de los niños,
su ilusión y capacidad de sorpresa
ante los regalos de los Reyes.
Te pedimos que vayan descubriendo
el gran regalo que es tu Hijo.

Libéranos de la sabiduría
de los entendidos como Herodes
o los sacerdotes y grandes letrados que,
pese a disponer de todo tipo de conocimientos,
son incapaces de descubrirte en tu Hijo,
o, aún peor, te ven como un rival
para sus ansias de poder.

Ayuda a tu Iglesia
a dialogar con quienes buscan,
a encarnarse en todas las culturas,
a valorar y acoger sus aportaciones,
así como las aportaciones
de las diversas religiones.
Haz que vivamos la comunión en la gran riqueza
de la diversidad de acentos y tradiciones.

"La Misa de cada día", de la Editorial Claret
Contagiar a los hermanos la alegría de haberte encontrado

Señor Jesús, queremos terminar
las celebraciones del tiempo de Navidad
con el corazón lleno del gozo y la luz
que tu presencia nos ofrece.

A lo largo de este año y de toda la vida
queremos ser, como los magos, 
personas que no se cansan de buscarte 
ni de descubrir los signos 
de tu presencia en el mundo
y que saben indicar a los demás 
los caminos que conducen a la humanidad hacia ti.

Haz que sintamos 
y contagiemos a los hermanos
la alegría de haberte encontrado 
y de saber que llenas nuestro corazón; 
la alegría de haberte ofrecido y de ofrecerte cada día
lo mejor de nosotros mismos
a través de todos los servicios y atenciones
que podemos brindar a los demás.

Con el salmo queremos pedirte, Señor Jesús,
que el año que ha empezado sea de paz,
de justicia y de bienestar para todos,
especialmente para los humildes y débiles.

Que la Iglesia jamás se olvide 
de aquellos que ya no saben en quién apoyarse, 
sino que sepa comportarse siempre 
con corazón y manos de madre, 
una madre que actúa con la misma compasión 
que tú manifestaste al vivir entre nosotros.

"La Misa de cada día", de la Editorial Claret
Para ti, Jesús, el oro, el incienso y la mirra

Para ti, Jesús, el oro, el incienso y la mirra.
Para ti el oro porque no hay riqueza
que pueda satisfacer al corazón humano;
porque el oro es símbolo de realeza
y vivir sometidos a ti
nos libra de cualquier otra sumisión.

Para ti el incienso, símbolo de las plegarias
que se elevan al cielo
y que sólo Dios escucha;
siguiendo tus pasos como discípulos
ya no nos hacen falta otros dioses,
ya no nos dejaremos engañar
por ídolos sin alma,
por falsas promesas de paraísos
que no existen.

¿Para ti la mirra?
Sí, ciertamente morirás
y las mujeres, las más fieles entre los discípulos,
irán muy temprano al sepulcro
para ungir tu cuerpo,
pero ya no les hará falta la mirra:
en ti la muerte ha sido vencida,
y en la mañana de Pascua te revelas
como el Hombre Nuevo
llamado a vivir con Dios.

"La Misa de cada día", de la Editorial Claret
Oro, incienso y mirra

Con gran humildad
se ha manifestado tu realeza. 

Al verte en el regazo de María, tu Madre,
pero con una estrella singular que te señala,
destacada entre las demás de la bóveda celeste,
comprendemos que no eres un niño más. 

Mesías de Judá, príncipe de Israel,
monarca de la casa de Belén,
pastor y guía universal de todos los pueblos,
todas las profecías hallan cumplimiento en ti. 

También nosotros venimos a adorar,
con el corazón henchido de luz invisible.
Una fe, que nos arrastra hacia ti,
igual que atrajo desde tierras lejanas
a aquellos sabios de oriente, clarividentes. 

Ninguna nación cree ya en sus gobernantes.
Soberanos y emperadores, reyezuelos y tiranos,
no merecen, como tú, todo el oro del mundo.

"La Misa de cada día", de la Editorial Claret
Que podamos leer con claridad tus mensajes

Señor, en tiempos de crisis
nos empeñamos en quitar importancia
a esos personajes que hoy alegran a niños y mayores.
Haznos caer en la cuenta de la realidad
de los Magos que te visitaron:
eran hombres sabios.
Científicos, diríamos hoy.
Danos su Sabiduría para saber encontrar
respuestas adecuadas a nuestro tiempo.

Señor, muchos vieron la estrella
pero no comprendieron el sentido.
Abre nuestros ojos para que podamos
leer con claridad tus mensajes
y descubrir la falsedad de los Herodes
de nuestro tiempo.

Que sepamos ponernos en camino, Señor,
sin esperar que nos avisen
cuando la misión sea clara
y los peligros hayan desaparecido.

Señor, que hoy seamos capaces
de escribirte nuestra carta
en la que reflejemos nuestros deseos
y nuestras preocupaciones.
Que seamos capaces de contarte
lo bueno que hemos hecho
y lo que desearíamos mejorar.

"La Misa de cada día", de la Editorial Claret
Señor, has llamado a todos los pueblos a vivir bajo tu luz

Señor, gracias porque has llamado a todos los pueblos
a vivir bajo tu luz.

Aquellos que buscan la claridad del amanecer
se reúnen para encontrarte.
Se acercan a tu gloria
para desvanecer las tinieblas
y las nubes oscuras que enturbian
el corazón del ser humano.

De Oriente a Occidente,
de un mar a otro,
llegan hombres y mujeres,
buscadores de la verdad,
que desean rendir homenaje
a un Dios que se ha hecho niño
para redimir el mundo.

Te has apiadado tanto de los reyes como de los pobres,
de los sabios como de los ignorantes.
Te has compadecido de los pastores y de los débiles,
de todos los que se sienten desvalidos
y necesitan sentirse queridos.

Gracias porque tu salvación
no es el privilegio de un pueblo concreto,
ni de un colectivo social,
ni de un grupo ideológico.
Es la manifestación del amor de un Padre
que no hace distinción entre sus hijos.

"La Misa de cada día", de la Editorial Claret