María llenó de alegría a Isabel y a toda su casa. Sigue alegrándonos con su presencia en cada fiesta y nos recuerda que su protección. Que como ella, Señor, seamos motivo de paz y alegría para cuantos nos rodean.
María se nos muestra como Portadora de Jesús. Hace presente a Dios en el mundo. Que no temamos, Señor, de dar razón de nuestra fe. Que hablemos del amor que nos tienes.
El Monasterio de Montserrat es punto de encuentro para creyentes y no creyentes. En la Santa Montaña todos se sienten en su casa. Que en nuestro día a día sepamos ver lo que nos une y minimicemos lo que nos separa.
Por todas las personas que hoy celebran su santo. Que sientan la protección de María y compartan con familiares y amigos unos momentos de convivencia y alegría.