Viernes Santo - Pasión del Señor

Ciclo y fecha
Cicle: 
B
Temps: 
Cuaresma
Data : 
Viernes, 29 Marzo 2024
Que sepamos ser como tú en la capacidad de amar y perdonar

Señor Jesús, en actitud de silencio y adoración
te contemplamos clavado en la cruz
y te agradecemos porque quisiste ser probado
en todo como nosotros, menos en el pecado;
y especialmente te damos gracias
porque no te echaste atrás
cuando el egoísmo humano
te clavó en cruz y quiso aniquilarte.

Te pedimos que sepamos ser como tú
en la capacidad de amar y perdonar,
de saber vivir a fondo el camino de la fe
y de la entrega incondicional
de la propia persona,
de no dejarnos vencer por el mal
ni dejarnos robar la dignidad de los hijos del Padre.

Que, besando hoy tu cruz, Señor Jesús,
aprendamos a ser más solidarios
con todos los que sufren y son maltratados,
especialmente por falta de amor y respeto:
los perseguidos y asesinados por su fe,
los maltratados por un sistema económico
que deja a muchos sin recursos y desesperados,
los que son tratados como mercancía
por los que no buscan más que lucro,
los que se encuentran solos o sin objetivo
para vivir con alegría y esperanza.

Que sintiendo como propio
el sufrimiento humano,
unidos a ti, que lo has hecho tuyo,
podamos encontrar caminos de liberación
y de vida renovada.

"La Misa de cada día", de la Editorial Claret
Reinar desde la cruz

Nunca dejes de desconcertarnos, Señor.
Hace poco entrabas triunfal en Jerusalén
pero no montando un caballo guerrero
sino un humilde borrico, pacífico y servicial. 

Hoy mueres en cruz, ajusticiado.
El camino que te ha llevado hasta el Gólgota
ha sido un camino cruel y despiadado,
y has sufrido la prueba de la desesperación.
Pero la has vencido confiando en el Padre,
y has hecho de tu cruz un trono glorioso. 

Ábrenos la inteligencia y el corazón
para que nunca separemos cruz y resurrección.
Haznos ver que el camino del discípulo
nunca acaba en la pasión y la cruz,
por más que nunca la pueda esquivar. 

Danos la fe de aquellos artistas anónimos
que sabían representarte clavado en cruz
pero ataviado con corona y vestiduras reales.

"La Misa de cada día", de la Editorial Claret
Desde el principio eres reo de muerte

Señor, me impresiona tu serenidad y fuerza
en momentos en que te sientes juzgado injustamente. 

Te preguntan
pero sabes que no les importa tu respuesta.
Desde el principio eres reo de muerte. 

Dame fuerza, Señor,
para mantenerme firme ante la ambición
de los que como Pilato hacen lo que sea
para mantenerse en el poder
y que por mi parte no confunda
las necesidades de los demás o de la comunidad
para mantenerme en mi puesto
contra viento y marea. 

Que en todo momento sepa ser como Pedro;
es verdad que te negó, Señor, se equivocó,
pero estaba a tu lado.
Hoy Pedro nos enseña
a comprender a los que se equivocan
porque no saben encontrar el punto adecuado
en sus manifestaciones, pero se mantienen fieles
y nos anima a seguir nuestras convicciones
aunque a veces nos falte valentía o aplomo. 

Señor, que mi servicio
vaya acompañado de dulzura,
tal como quisiste enseñarnos
en los últimos momentos de tu vida
y que nuestro testimonio no sea insultante
sino que se acompañe de los perfumes
de la comprensión y la misericordia.

"La Misa de cada día", de la Editorial Claret
Haces de la cruz el trono desde donde atraes a todos

Desfigurado, todos se asustan de verte.
Te has solidarizado, te has identificado
con tantos guiñapos humanos
que el odio, el egoísmo y la indiferencia
van sembrando por el mundo.

Condenado, ultrajado, abandonado,
no escondes el rostro
ni ocultas la verdad. Eres rey,
y haces de la cruz el trono
desde donde atraes a todos
y gobiernas el mundo
con la ley nueva del amor.

Tu sacrificio es fecundo.
Desde ahora ya sabemos
por dónde pasa el camino que conduce a la vida.
Pasa muy cerca de las cruces
de tantas personas que hoy sufren,
como tú, el odio, el rechazo y la indiferencia.
Pasa por la cruz que me ha tocado a mí.

Sé que no tengo que dejarla
si quiero acercarme confiadamente a tu trono.
Sé que no puedo dar la espalda
a tus hermanos sufrientes,
si quiero que me mires.

"La Misa de cada día", de la Editorial Claret
El efecto redentor de tu muerte abarca a toda la humanidad

Hoy hace falta, Señor, que la oración sea
más universal que nunca.
Porque el efecto redentor de tu muerte
abarca a toda la humanidad
y a toda la creación.

No te pido solo por mi familia,
sino por todas y especialmente las más débiles,
las más doloridas, las menos aceptadas.

No te pido solo por mi comunidad
y mi parroquia,
sino por aquellos cristianos
que no son de mi estilo,
y por los que son de otras confesiones,
y por los que no creen en ti, Jesús,
y nombran a Dios de otra manera,
por los que te buscan y no te encuentran,
por los que creen que no existes
y por los que no se lo plantean.

Hoy no los juzgo y rezo por ellos
porque tú has muerto por todos.

No hay ningún ser humano,
por pecador que sea,
que quede fuera del alcance de tu sacrificio.
Por esto no debe quedar tampoco
al margen de mi oración.

"La Misa de cada día", de la Editorial Claret
Nos has querido acompañar para que no perdamos la esperanza

¡Qué sacrificio tan grande: la ejecución de un rey!
Nosotros quisiéramos ser poderosos
para ahuyentar nuestros miedos,
para intentar escapar de nuestra vulnerabilidad.

Pero sería solamente un espejismo.
Ni el más grande de los seres humanos
puede evitar el azote de la enfermedad, el sufrimiento y la muerte.
No hay medicina para nuestra indigencia.

En cambio, Tú, Jesús, has cargado con nuestra condición.
No nos has ahorrado las tribulaciones de la vida,
pero nos has enseñado a afrontarlas,
a superar los obstáculos.

Nos has querido acompañar
para que no perdamos la esperanza
en los momentos de oscuridad
que tarde o temprano nos llegarán.

Nos has mostrado cómo, por encima de las espesas nubes de la vida,
resplandece el sol de la esperanza.

Queremos confiar en Ti
para cruzar a tientas
las tinieblas de la existencia,
para atravesar los barrancos más abruptos
sabiendo que Dios está con nosotros.

"La Misa de cada día", de la Editorial Claret