Fin de curso de catequesis en la parroquia Claret de Lleida

En diferentes eucaristías en los dos últimos fines de semana de mayo, 25 niños y niñas han celebrado su Primera Comunión en la parroquia de St. Antoni M. Claret de Lleida y 2 más la han celebrado en la parroquia del pueblo de origen de la familia.

Culminado el proceso de preparación de 2 cursos de Catequesis Familiar, los padres y las madres, junto con las catequistas y el P. Nemesi Solà y el P. Dion Paskalis, se han reunido para hacer una valoración.

Principalmente, las familias valoran positivamente el proceso que los niños han completado durante estos dos cursos, porque se les ha transmitido un mensaje de amor y estima que les servirá para cualquier etapa y situación de la vida. Es una catequesis, como bien dice la palabra, familiar, y muy participativa que permite a los padres y madres tener un papel activo en la formación religiosa de sus hijos e hijas.

Otros aspectos valorados positivamente, en relación con la catequesis son:

- La relación y el vínculo establecidos con el grupo y la catequista, que han hecho que los niños vinieran animados en cada sesión.

- La didáctica de los materiales utilizados (carpeta, fichas, cromos)

- La implicación de las familias en el proceso de aprendizaje.

- La información y la formación religiosa recibidas en las reuniones mensuales.

- Los valores que se han transmitido (el amor, el perdón, la tolerancia, la solidaridad...), y el modo de transmitirlos, con un estilo diferente, con dinámicas y mensajes positivos.

- La posibilidad de compartir experiencias, inquietudes con otros padres y madres.

- El ambiente de la parroquia, abierta a todos e integradora.

En cuanto al desarrollo de las ceremonias de Primera Comunión, se han puesto de relieve diferentes aspectos como:

- La buena coordinación, entendimiento y colaboración entre todas las madres y padres, de la mano de los sacerdotes y de las catequistas, que han hecho que las ceremonias fueran muy participativas y familiares.

- El silencio y el respeto de todas las personas asistentes.

- Los actos de celebración del perdón, que han sido acogedores, emotivos y muy significativos porque han facilitado una actitud de humildad para saber reconocer -en el seno de la familia- lo que no hemos hecho bien grandes y pequeños.

- La dedicación de las personas que forman parte de la comunidad parroquial en el diseño de la ceremonia, como las catequistas que han estado atentas en todo momento para facilitar su buen desarrollo.

- El testimonio de vida cristiana que se transmite en estas ceremonias de Primera Comunión -y por extensión en toda la Catequesis familiar-, hasta el punto de que un familiar ateo, que en un principio no quería asistir al acto religioso, tras la ceremonia manifestó que había quedado gratamente sorprendido por la manera en que los niños fueron acompañados y como habían integrado un mensaje lleno de unos valores que los acompañarán a lo largo de la vida.

Por otra parte, se ha informado que una parte del dinero recogido a través de las aportaciones de las familias, se enviará al niño apadrinado por la parroquia en Brasil y con el resto se comprarán los materiales (carpetas, fichas...) para los niños y niñas que comenzarán Catequesis el próximo curso.

Para acabar el curso, las familias se han reencontrado en una celebración eucarística y una merienda-cena posterior, en la que tanto los niños que han hecho la Primera Comunión como los que han finalizado el primer curso de Catequesis Familiar han compartido las vivencias de este aprendizaje y compromiso con las enseñanzas de Jesús.

Isabel Hornos