Corpus Christi

Ciclo y fecha
Cicle: 
A
Temps: 
Tiempo ordinario
Data : 
Domingo, 11 Junio 2023
Convertirnos en una comunidad al servicio de los demás

Señor Jesús, tenemos hambre y sed de vida,
y de vida en plenitud; por eso te pedimos
que nos des siempre de este pan,
el pan que nos haga entrar en comunión contigo
que nos haga ser una comunidad
de hermanos y hermanas
al servicio de los demás;
el pan que sacie el hambre y la sed de paz,
de justicia, de igualdad, de dignidad que hay
en el corazón de nuestro mundo.

Y tú nos dices: «Venid y comed,
la mesa siempre está preparada,
y a esta mesa todos son bienvenidos,
nadie es forastero ni puede sentirse extraño.»

Pero nosotros, los que con tanta frecuencia
nos alimentamos de tu palabra
y de tu pan que da la vida eterna,
vivimos aún de espaldas u olvidados
de algunos de nuestros hermanos, sobre todo
si son extranjeros, si pasan hambre,
si sufren injusticias o buscan
desesperadamente la alegría de vivir.

Y todos los que participamos de la eucaristía
no siempre vivimos formando un solo cuerpo
porque cada uno se preocupa más
de sí mismo que del bien
de sus hermanos y hermanas.

O veneramos devotamente la eucaristía
mientras olvidamos a tus hermanos,
miembros de tu cuerpo como nosotros.

Que la conciencia de lo que aún nos falta
nos haga desear más intensamente
tu misericordia y tu amor,
para ser más dignos
de recibirte en la eucaristía.

"La Misa de cada día", de la Editorial Claret
Que tu Palabra sea nuestro alimento en el día a día

Señor, al partir el pan
resumes toda tu vida.
El pan partido nos recuerda
que has entregado tu vida,
y nos has dado
todo lo que habías recibido del Padre.
Señor, queremos parecernos a ti.
Que la Eucaristía de hoy
nos de fuerzas e ilusión.

Señor, tu despedida
nos recuerda que hay un «más allá».
Sigues a nuestro lado,
igual que siguen con nosotros
los que nos han dejado.
Que ante la muerte
tengamos una actitud creyente.

Señor, nos invitas a compartir tu mesa.
Vienen con nosotros
las personas que no tienen trabajo
o han perdido su casa.
Las mujeres que han sido maltratadas
y tantos hombres que se han sentido
engañados y despreciados.

Señor, preparaste la cena con detalle.
Queremos preparar nuestro corazón
y participar plenamente en este encuentro.
Que tu Palabra sea nuestro alimento
en el día a día
y nos ayude a ser desprendidos.

"La Misa de cada día", de la Editorial Claret
Hoy te pasearemos por nuestras calles

Hoy te pasearemos por nuestras calles,
escenario cuotidiano de los lances, ambiciones,
injusticias, también de los sueños, sonrisas,
besos y gestos solidarios
de tantos seres humanos.

Pasarás ante el pobre que mendiga,
el mafioso que trafica, la mujer que se vende,
ante quien te adora y quien te niega.

Pasarás ante el piso desahuciado y el ocupado,
ante la familia unida y la rota,
y ante el hombre solitario
que no quiere saber nada.

No te pasearemos para exhibirte,
y menos todavía para exhibirnos.
No es una demostración de fuerza
o una ocupación combativa del espacio público.

Sólo queremos llevarte a tu hábitat natural,
la vida de los hombres y mujeres que luchan
para sobrevivir y que tú amas y salvas.

Y así nos recordamos a nosotros,
los que nos llamamos discípulos tuyos,
que el resto de los días del año,
cuando transitamos por estas calles
y habitamos estas casas,
tenemos que hacerlo en tu nombre,
testigos de tu presencia,
para que no te escandalices de nosotros
cuando volvamos a sacarte a la calle.

"La Misa de cada día", de la Editorial Claret
El Pan de la Vida

Señor Jesucristo, «Pan de Vida»,
que partiendo el pan en la Cena
pedías a tus discípulos
que hiciéramos así en tu memorial.

Te damos gracias
porque en la pequeñez de un gesto
-partir el pan y compartir la copa-
has resumido toda tu vida:
una vida partida, una vida dada,
vida de servicio a hermanos y hermanas,
sobre todo a los más pobres y débiles.

Haz que cuantos compartimos ese pan
-para hacer así tu memorial-
compartamos también tus sentimientos
y sepamos descubrir en el pobre
el misterio de tu real presencia.

Haz que cuantos compartimos ese pan
sentados en una misma mesa,
aprendamos a compartir también
tu compromiso por el Reino.

"La Misa de cada día", de la Editorial Claret
Gracias, Señor, por tu generosidad

Señor, el evangelio de hoy
pone de manifiesto una vez más,
que tu vida fue de total entrega
y que en ningún momento buscaste tu beneficio.
Gracias, Señor, por tu generosidad.

Como cualquiera de nosotros,
necesitabas dencansar, pero la «compasión»
hizo que te olvidaras de todo,
porque veías la necesidad de la muchedumbre.
Danos tu corazón compasivo.

Señor, en nuestro mundo
hay más de mil millones de personas
que todas las noches se acuestan con hambre.
Que sepamos recoger lo que sobra
a las sociedades sobrealimentadas.
Este sería nuestro gran milagro.

Señor, al amor siempre se le ocurren cosas.
«Estamos donde amamos».
Que esta Eucaristía
encienda nuestra imaginación
y nos hagamos ofrenda de comunión
para nuestros hermanos.

"La Misa de cada día", de la Editorial Claret
Jesús se ha hecho Pan y Vino para alimentarnos

Dios ha amado tanto al mundo
que nos ha dado a su Hijo unigénito
para que tengamos vida en abundancia.
Y el Hijo de Dios nos ha amado tanto
que se ha hecho Pan y Vino para alimentarnos.

Se ha entregado plenamente en su pasión
para redimirnos,
y por sostenernos en el camino de la salvación
se ha hecho maná,
una comida que no se corrompe,
que perdura a lo largo de los siglos,
a imagen de la vida que nos concede,
que es para toda la eternidad.

Gracias, Jesús, por tu presencia
escondida en un trozo de pan.
Gracias por tu discreta compañía,
oculto en un sagrario
o solemnemente expuesto en una custodia.
Lo importante es que te has querido quedar con nosotros,
has sellado tu alianza con la humanidad
con esta prenda de amor.

Enséñanos a venerar este misterio que nos desborda.
Enséñanos a acogerlo
con la disposición adecuada.
Prepara a nuestros hijos
para contemplar tu presencia,
Prepara nuestro corazón para recibir esta fuente de amor.

"La Misa de cada día", de la Editorial Claret