Domingo VI de Pascua

Ciclo y fecha
Cicle: 
A
Temps: 
Pascua
Data : 
Domingo, 14 Mayo 2023
Ser un signo vivo de lo que tú nos propones

Señor Jesús, saber que somos amados
por ti y por el Padre, nos llena de gozo
y nos mueve a agradecer este gran tesoro
que llena de sentido nuestra vida.
Te agradecemos porque esta es la base
más sólida de nuestra existencia.

Te damos gracias porque no somos huérfanos
ni estamos abandonados a nuestra suerte
en este mundo en que vivimos.

Ábrenos la mirada interior del corazón
para que podamos descubrir y vivir
todo lo que generosamente nos ofreces.

Ayúdanos a saber dar razón de ello,
para que todos los que te buscan
te puedan conocer y seguir.

Ayuda también a toda la comunidad creyente
a ser constructora, con la fuerza del Espíritu,
de la civilización del amor, del respeto,
del diálogo sincero con todas las personas,
de la paz y la fraternidad de los pueblos,
de la valoración del ser humano
por encima de todo y de cualquier interés.

Que cada comunidad cristiana pueda ser
un signo vivo de lo que tú nos propones.

Que las dificultades que encontramos cada día
no nos aparten jamás del camino
que tú has recorrido y el Espíritu nos indica.

"La Misa de cada día", de la Editorial Claret
Sentimos nostalgia de eternidad

Señor, nos pasamos la vida hablando de «amor».
Sabemos y sentimos
que es algo muy importante
pero a la hora de la verdad
no somos capaces de actuar en consecuencia.
Estamos demasiado ocupadas
para amarnos y amar.

Señor, somos inmigrantes en este mundo.
Creemos que nos hemos adaptado
pero lo cierto es que como Tú,
sentimos nostalgia de eternidad.
Aumenta nuestra fe
para que sepamos ver y disfrutar tu presencia
en las cosas de cada día.

Nos pides, Señor, que guardemos tu Palabra.
No es una palabra cualquiera,
es la que nace de la certeza de tu amor
y que nos convierte en creadores de paz,
de libertad y comprensión.

No nos has dejado solos, Señor,
tu Espíritu habita en nosotros.
Tomamos consciencia de ello
cuando respetamos la dignidad de las personas,
cuando nuestra presencia es curativa
y cuando ser creyentes
nos humaniza cada vez más.

"La Misa de cada día", de la Editorial Claret
El Otro, el segundo Defensor

Las cosas que nos dices, Señor,
se escuchan con agrado.

Hablas de amor, hablas de mandamientos,
y para ti es una misma cosa: amar a Dios, 
amando a los demás.

Y tanto nos quieres que ruegas por nosotros.
Para que el Padre nos envíe
el mejor de los dones:
el Espíritu Santo,
que nos sirva de maestro i guía,
después de ti, cuando te hayas marchado;
el Espíritu de la verdad,
que tú nos has hecho capaces de recibir
y de acoger en nuestro interior, para siempre.

No quieres dejarnos abandonados,
no nos dejas huérfanos.
Y vuelves, también de este modo:
haciendo que vivamos de tu misma vida,
junto con el Padre y el Espíritu,
que nos dará a conocer plenamente quién eres,
y quiénes somos.

"La Misa de cada día", de la Editorial Claret
Seguir el camino que el Espíritu nos indica

Señor Jesús, saber que somos amados
por ti y por el Padre, nos llena de gozo
y nos mueve a agradecer este gran tesoro
que llena de sentido nuestra vida.
Te agradecemos porque ésta es la base
más sólida de nuestra existencia.

Te damos gracias porque no somos huérfanos
ni estamos abandonados a nuestra suerte
en este mundo en que vivimos.

Ábrenos la mirada interior del corazón
para que podamos descubrir y vivir
todo lo que generosamente nos ofreces.

Ayúdanos a saber dar razón de ello,
para que todos los que te buscan
te puedan conocer y seguir.

Ayuda también a toda la comunidad creyente
a ser constructora, con la fuerza del Espíritu,
de la civilización del amor, del respeto,
del diálogo sincero con todas las personas,
de la paz y la fraternidad de los pueblos,
de la valoración del ser humano
por encima de todo y de cualquier interés.

Que cada comunidad cristiana pueda ser
un signo vivo de lo que tú nos propones.
Que las dificultades que encontramos cada día
no nos aparten jamás del camino
que tú has recorrido y el Espíritu nos indica.

"La Misa de cada día", de la Editorial Claret
Tus palabras siguen vivas

Lo tuyo, Señor, no es una historia pasada
que puedo archivar en el cajón de los recuerdos.
Tus palabras siguen tan vivas
como el momento en que las pronunciaste,
tu vida seduce y provoca,
llama a la conversión y al seguimiento
tanto ahora como hace dos mil años,

Es tu Espíritu quien obra este prodigio,
es él quien hace que no envejezcas nunca,
que no te conviertas en pieza de museo,
episodio de la historia que será estudiado,
catalogado y descrito en un libro
que acabará guardado en un estante.

Tú estás presente y vivo en cada discípulo,
nos inspiras una palabra oportuna
y un nuevo modo de obrar
en cada situación nueva que se nos plantea.

Por esta conexión espiritual
tú nos habitas y nos defiendes
de todo lo que nos aparta de la vida auténtica,
y ahora vives en el seno del Padre
y nos atraes a la comunión divina
que un día esperamos gozar en tu Reino.

"La Misa de cada día", de la Editorial Claret
Gracias, Jesús, por hacernos conocer al Padre

Gracias, Jesús, por hacernos conocer al Padre.
Gracias porque a través de tu vida,
de tus palabras y de tus actos,
nos has mostrado cómo es Dios.

Teníamos imágenes equivocadas.
Lo comparábamos con los poderosos del mundo
y no lo entendíamos.
Tú nos lo has hecho comprensible.
A pesar de su grandeza,
nos lo has hecho cercano.

Gracias por enviarnos el Espíritu Santo.
No lo vemos, pero, si estamos atentos,
a menudo captamos sus inspiraciones.
Entonces, iluminados por su presencia,
descubrimos nuevos significados en la Palabra.
La leemos una y otra vez,
y siempre comprendemos algo nuevo
que nos permite ver la vida de una manera diferente.

Gracias por esta acción conjunta de la Trinidad,
por este Dios trinitario que nos revela la gloria del Padre
a través de las palabras del Hijo
iluminadas por la acción del Espíritu.

Con esta experiencia, nuestra vida cambia
y se convierte en testimonio fehaciente
de la presencia de Dios entre los hombres.

"La Misa de cada día", de la Editorial Claret