Festividad de Todos los Santos

Ciclo y fecha
Cicle: 
B
Temps: 
Santoral
Data : 
Viernes, 1 Noviembre 2024
Nos enseñas a vivir en plenitud

Gracias, Señor, por llamarnos a ser amigos tuyos.
Una amistad que transforma,
nos enseña a vivir en plenitud,
nos orienta por los caminos del amor,
nos infunde esperanza.

Gracias por mostrarnos,
a través de Jesús, tu rostro,
por invitarnos a la fiesta de la vida,
a subir a la montaña santa,
donde parece que te escondes,
pero, en realidad, te quieres manifestar
en la discreción de la intimidad.

Gracias por compartir tu santidad con nosotros,
por querer hacernos santos como Tú eres santo,
a imagen tuya,
a semejanza tuya.
Para esto nos creaste,
para esto enviaste a tu Hijo.

Gracias por todos los santos y santas
que ya contemplan tu rostro
después de franquear las puertas de la muerte.
Gracias por su testimonio,
por su ejemplo,
por enseñarnos a acoger la santidad
como un regalo tuyo
que nos convierte en imágenes vivas de tu amor.

"La Misa de cada día", de la Editorial Claret
Ser santo en tu Reino está al alcance de todos

Señor, la fiesta de hoy
nos recuerda que la familia de los creyentes
está formada por los que nos precedieron,
los que caminamos por la vida
y por cuantos nos seguirán.
Gracias por incorporarnos en plenitud en ella.

Señor, gracias por los santos
que nos sirven de ejemplo de vida cristiana.
Gracias, Señor,
por todas las personas que no tienen
ningún tipo de reconocimiento social
pero son el alma de todos los movimientos
y organizaciones de ayuda a los demás.

Gracias, Señor, porque entre los santos
también hay padres y madres de familia,
que día a día confiaron y confían en Ti
para sacar adelante a la familia y educar
a sus hijos según los principios del Evangelio.

Gracias, Señor, porque ser santo en tu Reino
está al alcance de todos.

"La Misa de cada día", de la Editorial Claret
Danos, Padre, un espíritu pobre que nos disponga a acoger tus dones

Te damos gracias, Dios y Padre nuestro, porque
has puesto en nosotros el anhelo de buscarte,
y el deseo de estar en tu presencia;
gracias porque nos has dado hambre y sed de
de ser justos, pacíficos, de corazón puro.

Te damos gracias por tantas mujeres y hombres,
niños, jóvenes y ancianos que han vivido así
en todas las situaciones y estados de vida;
a algunos los hemos conocido personalmente,
a otros sólo tú los conoces, pero todos
nos acompañan como hermanos y hermanas
y son para nosotros un estímulo para
proseguir con coraje
nuestro camino cristiano.

Danos, Padre, como a Jesús, un espíritu pobre
que nos disponga a acoger tus dones,
a buscarte, a desear vivir en tu presencia;
no nos dejes caer en el desánimo ni permitas
que nos echemos atrás en las dificultades;
que nuestra mayor alegría y tesoro sean
el saber que nos reconoces y nos amas
como hijos e hijas, tal como amas a Jesús.

Que seamos fieles a la vocación que nos has dado
de ser misericordiosos como tú y de asemejarnos
a Jesús, Hijo tuyo y hermano nuestro.

"La Misa de cada día", de la Editorial Claret
Los santos, hijos tuyos, partícipes de tu gloria

Gracias, Señor, por todos los santos
que me has dado como compañeros de camino.
Algunos los pintan como intermediarios
por medio de los cuales podemos conseguir de ti
salud, protección, buena suerte...
Otros los imaginan como superhéroes
con superpoderes celestiales
a quienes invocar cuando nos vemos perdidos.

¡Pero no! Ellos están hechos de carne y hueso
como todos nosotros,
han tenido debilidades y pecados como yo,
y muchos de ellos más que yo,
pero al fin la gracia ha triunfado en ellos.

Descubrir las maravillas
que has obrado en ellos
es para mí un consuelo y un estímulo,
porque sé que quieres hacer lo mismo conmigo.

Cuando me miras,
no te detienes en mis faltas y defectos,
errores e infidelidades,
sino que ya ves en mí
lo que me has llamado a ser:
hijo tuyo, partícipe de tu gloria.

"La Misa de cada día", de la Editorial Claret