Domingo de Pentecostés

Ciclo y fecha
Cicle: 
C
Temps: 
Pascua
Data : 
Domingo, 5 Junio 2022
Gracias por la presencia de tu Espíritu en nuestras vidas

Gracias, Señor, por el don de tu Espíritu
que está siempre con nosotros
y nos ayuda a discernir
el verdadero significado del verbo amar.

Gracias por la presencia de tu Espíritu en nuestras vidas,
estímulo que es para nosotros alegría de vivir,
compasión por los últimos,
fuerza en el trabajo por un mundo más justo
que nos mueve a vivir
con sencillez y dignidad,
con sentido y esperanza.

Gracias por la presencia de tu Espíritu
aliento que nos empuja a caminar
en medio de la complejidad,
a tomar decisiones confiadas y libres
que ponen en el horizonte
esperanza, paz y alegría.

Gracias porque tu Espíritu Santo
nos invita a una nueva misión,
una nueva compasión.
Que permanezcamos atentos a tu Espíritu.
que nunca hace ruido
y se esconde en las cosas pequeñas,
sencillas y discretas
que requieren las gafas del alma
para reconocerlas.

Que la belleza de la presencia del Espíritu
dé sentido a nuestro presente, y nos anime
a construir un nuevo futuro.

"La Misa de cada día", de la Editorial Claret
Fortaleza para hacer frente a las contrariedades de la vida

Señor, danos Sabiduría
para saber gustar las cosas espirituales.
Que tu Espíritu nos ayude a saber valorar
el amor, la libertad, la justicia
y todo aquello que nos hace más humanos.

Danos, Señor, Inteligencia
para profundizar en las verdades de nuestra Fe.
Que como Tú,
crezcamos en edad y entendimiento.

Señor, que el don de Consejo nos ayude
a saber discernir lo que es lícito y bueno
de lo que no lo es.
Que recordemos que lo que está permitido,
no por esto es moralmente bueno.

Señor, necesitamos Fortaleza para hacer frente
a las contrariedades de la vida.
Haz que caminemos
impulsados por tu Espíritu.

Que el don de la Ciencia nos ayude a esperar
de las personas lo que realmente pueden dar
y nos enseñe a no endiosar a nadie.

Concédenos, Señor,
el espíritu de Piedad que limpie nuestro corazón
de todo tipo de dureza
y nos abra a la ternura de Dios.

Señor, danos tu Espíritu Filial
para que en todo momento
deseemos agradar a Dios
con nuestros pensamientos y obras.

"La Misa de cada día", de la Editorial Claret
Ven a reanimar el fuego del amor de Dios que llevamos en nuestro interior

¡Ven, Espíritu Santo!
Hoy toda la Iglesia te suplica y te acoge
como aquella primera comunidad
reunida en Jerusalén
con la presencia de María.

Ven, y danos la fuerza
de amar y de amarnos
tal como hemos conocido en Jesús.

Concédenos la capacidad de respetarnos
como aprendieron a respetarse
las primeras comunidades,
siendo miembros activos y constructores
del único Cuerpo de Cristo,
rico en servicios, en dones y en carismas.

Ven a recordarnos y a reanimar
el fuego del amor de Dios
que llevamos en nuestro interior,
para que seamos fieles a la misión
de ser testigos de Jesucristo.

Ven y tráenos aquel soplo de aire fresco
que cincuenta años atrás
pedía y deseaba el Papa Juan,
para que todos puedan sentir
la cercanía de Dios
y sepan que pueden contar
con cada uno de los cristianos y cristianas
como servidores
y compañeros en el camino de la vida.

"La Misa de cada día", de la Editorial Claret
Haznos vivir apasionadamente los valores del Reino

Ven a nosotros, Espíritu Santo:
es la súplica que hoy te dirige toda la Iglesia.

Llena nuestros corazones con tu amor y haz
que estemos dispuestos a dejarnos llenar,
que seamos lo bastante humildes y pobres
para saber que te necesitamos.

Tú, que eres el Espíritu de la verdad y la vida,
ayúdanos a saber valorar debidamente
a cada persona y a cada pueblo de la tierra,
con sus culturas e historia;
ayúdanos a saber usar correctamente
todo lo que nos permite existir: la tierra,
el aire, el agua y los recursos del universo:
que lo tratemos como un regalo
que está al servicio de toda la humanidad.

Ayúdanos también a saber descubrir
toda la bondad y bien que has puesto
en el corazón de los hombres y mujeres de hoy.

Tú, que eres el Espíritu consolador,
muéstranos cómo podemos estar al lado
de los que sufren, y cómo podemos colaborar
a aliviar sus sufrimientos.

Tú, que llenabas por entero el corazón de María,
ayúdanos a acoger en nosotros la Palabra
y a presentar a Jesús a nuestros hermanos.

Tú, que acompañaste todo el camino de Jesús,
ayúdanos a ser, como él, personas que
hacen el bien por donde pasan, y que
viven apasionadamente los valores del Reino.

"La Misa de cada día", de la Editorial Claret
Llenos del Espíritu Santo

El Espíritu que nos has dado, activo y bullicioso,
nos une fraternalmente formando Iglesia.
Ahora nos sentimos más hermanos, más unidos,
entendemos los distintos modos de expresarse,
la lengua de cada cual, su opinión,
porque nos une la comprensión del amor.

El Espíritu que nos has dado, Jesús,
la abundancia de tu Espíritu, Señor,
es un torrente de amor y de paz;
una ventolera que abre ventanas y se lleva el miedo,
una conmoción de santa alegría,
que se apacigua en la quietud del lago interior.

Pero tu paz no se puede contener
entre cuatro paredes, y salta barreras.
Tú nos envías a comunicarla a todo el mundo,
tú nos envías, en nombre del Padre,
para hacer que aumente la familia, la Comunidad.
Una comunidad de personas libres, perdonadas,
que tus ojos y tus heridas iluminan.

"La Misa de cada día", de la Editorial Claret
El Espíritu nos recuerda todo lo que nos has dicho

Señor, envíanos una vez más tu aliento
para renovar nuestra fe demasiado débil,
y para que no sea solo una moral,
ni tampoco una ideología,
ni una esperanza ingenua,
sino una convicción que brota de dentro.

Envíanos el Espíritu Santo,
la fuerza que viene de lo alto,
el único capaz de transformar
nuestros corazones de piedra
en unos de carne.

Infúndenos tu Espíritu
para que renazca en nosotros
la certeza de la salvación.

Vuelca tu amor hasta rebosar,
para que tu paz
no nos abandone nunca.

Llénanos de tu Vida
para poder vislumbrar
la nueva creación que nos tienes preparada.

Te agradecemos, Jesús, que nos hayas enviado al Defensor;
Él nos recuerda todo lo que nos has dicho
y nos lo hace comprender.
Te agradecemos que se haya quedado entre nosotros
y que, gracias a Él,
Tú y el Padre viváis en nosotros.

"La Misa de cada día", de la Editorial Claret