Nunca se ha pedido tan bien a Dios,
que san Jorge, Patrón de Cataluña,
sea el protector de nuestra debilidad…
No le dio miedo morir por Cristo,
y con la valentía de la fe
alcanzó su victoria.
Estaba bien injertado en la Cepa,
nutrido por la savia de la Sangre de Cristo,
vivificado con su misma vida.
Jorge, cultivaba un viñedo bien plantado,
en el campo del Señor,
madurado por el sol del oriente,
y vientos del mar Mediterráneo,
en el país de Jesús, Judea,
Dios te ha cuidado,
el Padre, mediante persecuciones
o las inevitables privaciones de la vida,
te ha cincelado, te ha podado, te ha purificado.
para que des el fruto mejor.