Domingo IV de Pascua

Ciclo y fecha
Cicle: 
C
Temps: 
Pascua
Data : 
Domingo, 8 Mayo 2022
Sabemos que en ningún momento nos abandonas

Hoy, Señor, nos hablas de seguimiento,
confianza y fe.
Nos invitas a un seguimiento
en el pensar y el obrar
que se basa en el respeto y manifestación
de cada uno tal como es,
sabiendo que no todo lo que cargamos
en la mochila del corazón es lo mejor,
pero forma parte de nuestro bagaje personal,
y también lo amas
porque es el sello de nuestra identidad.

Con tu relación personal, Señor,
nos regalas la confianza
que nace del saber que en ningún momento
nos abandonas.
Ni en la tranquilidad del «todo va bien»
que no hace ruido en el alma,
ni en la tempestad intensa que nos impide oír
y merma la fuerza de nuestras manos
para seguir manteniendo el timón
de nuestra barca.

Gracias, Señor, por la fe
que se convierte en escucha activa de tu voz.
Fe que es diálogo,
y que nos hace darnos cuenta
que muchas veces,
lo más importante que nos ocurre en la vida
es lo que no se ve,
y que, contemplado con mirada de fe,
nos cambia la vida.

"La Misa de cada día", de la Editorial Claret
Ayúdanos a saber comunicar esperanza

Jesús, Buen Pastor,
nos hace felices y nos llena de confianza
saber que cada uno de nosotros
y todo tu pueblo
estamos en buenas manos.

Conscientes de esta buena noticia,
transfórmanos en testigos de ella.
Concédenos saber reconocer,
acoger y vivir tu palabra
para poder seguirte fielmente
en tu misión de comunicar Vida.

Jesús, Buen Pastor,
ayuda a tu Iglesia
a escuchar y a hacerse solidaria
de las preocupaciones y sufrimientos
de las mujeres y hombres de hoy.
Ayúdala a saber comunicar esperanza
y a abrir caminos de solidaridad
en nuestro mundo.

No dejes que caiga en la rutina o el conformismo.
Que tu Espíritu Santo la renueve,
la llene de alegría y jovialidad
y de aquella capacidad de darse y desvivirse
propia del Buen Pastor.

"La Misa de cada día", de la Editorial Claret
Nos llamas a transformar el mundo

Señor, nos llamas a todos sin distinción.
Cada día es una oportunidad
para hacernos «cómplices»
en la misión transformadora del mundo.

Señor, que ningún cristiano
deje de descubrir su llamada.
Que las parejas se casen
porque sienten vocación al matrimonio
y que quien sienta la llamada
de servicio a la comunidad
tenga nuestro apoyo y ayuda.

Señor, nos llamas a trabajar
en bien de los hermanos.
Nuestro compromiso
puede acarrearnos complicaciones,
haz que seamos valientes y decididos
y no ocultemos nuestra identidad cristiana.

Que a lo largo de esta semana
nos sintamos llamados por Ti
en nuestros puestos de trabajo,
en nuestra familia
y en los grupos o lugares que frecuentamos.

"La Misa de cada día", de la Editorial Claret
Reconocer la voz del Señor

Señor,
las palabras que hoy nos diriges
son contadas, pero cargadas de amor. 

Escucharlas de tus labios de Pastor
da aliento a nuestra esperanza,
nos abre nuevos horizontes de Vida. 

Tras este pacto de Vida y Amor
que tú hacer -¡porque sí!- con nosotros,
ya nada te podemos pedir
que Tú no nos hayas prometido por adelantado. 

Una sola cosa nos atrevemos a pedir:
que sepamos reconocer tu voz y te sigamos. 

Ayúdanos a serenar nuestros corazones,
y a esperarte con silencio acogedor,
para que así podamos reconocer tu voz:
una voz que nos llama por el nombre
y nos promete la vida para siempre.

"La Misa de cada día", de la Editorial Claret
Jesús nos conoce uno a uno

La anciana que enciende la vela al cristo
por el nieto que busca empleo,
la mujer preocupada por el marido, tan distante.
El joven que busca una referencia sólida
y no se resigna a aceptar que todo vale.
La religiosa que contempla agradecida
los destinos y misiones a los que fue enviada
y ahora mira a Jesús como el hilo conductor
de toda una vida.
El hombre inquieto, que quiere creer
porque piensa que tiene que haber algo
que dé sentido a tantos interrogantes.
El cura, que sabe que a menudo se equivoca
pero que quiere ser un hombre para los demás
y así vivir configurado a Jesús.

Miro alrededor en la eucaristía
y los veo a todos, tan iguales, tan distintos.
Y aún pienso en tantos otros,
también llamados, que no han venido.

Jesús nos conoce uno a uno
y nadie nos arrebatará de sus manos.
Somos uno en Jesús.

"La Misa de cada día", de la Editorial Claret
Guíanos hacia las fuentes de vida eterna

Gracias, Señor, por tu Espíritu Santo
que lleva tu salvación
a todos los pueblos de la tierra;
de otro modo no te habríamos conocido.

Gracias por ser nuestro pastor
y dar la vida por nosotros.
Enséñanos a reconocer tu voz
entre tantas otras que nos indican caminos diferentes.
Así podremos seguir
y no deambular sin rumbo.

Guíanos hacia las fuentes de vida eterna
de donde brota el agua que sacia nuestra sed,
donde se secan las lágrimas de nuestro sufrimiento.

Confiamos en tu Palabra
y sabemos que no dejarás que nos perdamos,
que nadie nos arrebate de tus manos.

Aleja de nosotros la envidia y los celos,
nos permitas que nos apropiemos de tu salvación
ni consientas que nos creamos especiales.

Danos un espíritu de alegría para acoger
a los hermanos que llames a tu rebaño.
Haznos apreciar cada una de tus ovejas
como un don que debemos cuidar.

"La Misa de cada día", de la Editorial Claret