Bicentenario del nacimiento del Padre Claret

25/10/2007

El domingo, 21 de octubre, por la mañana, un grupo de 32 personas fue a Sallent, la ciudad natal de Sant Antoni Mª. Claret, patrono de nuestra parroquia, para participar en la apertura de los 200 años de su nacimiento. Estaba la plana mayor de claretianos, y muchos claretianos alrededor del mundo, y representantes de toda la familia claretiana y 11 obispos.

Fue un gran día para la familia claretiana, reunirse en Sallent, la cuna del santo. Así, el Padre General, Josep Maria Abella, se encargó de enfatizar la celebración de la celebración eucarística. Ya en el saludo, el obispo de Vic, que presidió la celebración, destacó que "la fuerza" del padre Claret lo lanzó a cumplir "su misión donde la Iglesia lo enviaba".

El protagonismo de la celebración fue también para el arzobispo de Santiago de Cuba. Se encargó de recordar que el P. Claret "dedicó seis años a rehabilitar una archidiócesis (la de Santiago de Cuba) que encontró en un aspecto lamentable, e hizo intervenciones de carácter político y social", dando gracias porque su trabajo cayó "en tierra fértil".

La misa estaba en catalán, español e inglés. En el momento de las oraciones, sin embargo, se introdujeron hasta siete idiomas. Un momento especialmente emotivo fue el de las ofrendas, que permitió recordar la trayectoria de vida del santo. Dos niños de Sallent trajeron una cuna, un símbolo del barrio de P. Claret. Un sacerdote de la diócesis de Vic presentó un pañuelo típico de Claret. Desde Canarias ofrecieron un tejido con referencia a la misión claretiana extendida en todo el mundo y que se refiere a la tierra de tejedores en la que el santo nació y se crió. Una religiosa de María Inmaculada presentó una imagen de Nuestra Señora de la Caridad del Cobre, patrona de Cuba, y finalmente, representantes venidos desde Madrid, donde hizo de confesor de la reina Isabel II, y de Francia, donde murió en el exilio, organizado por los monjes de Fontfreda, ofreció pan y vino para la Eucaristía.

"Comenzamos el bicentenario en Sallent porque aquí comenzó la historia de la cual muchos de nosotros somos parte"; de este modo, el P. Josep Maria Abella, comenzó la homilía de la celebración, dedicada al quinto de los once hijos de Joan Claret y Josepa Clarà. (En el próximo mes daremos un resumen de lo que dijo).

Apenas terminada la celebración eucarística en la iglesia parroquial de Santa María, todo el mundo se dirigió al pie del monumento dedicado a San Antonio María Claret, que hay cerca. Los parientes del padre Claret hicieron una ofrenda floral en el monumento. Había un baile de sardanas en la misma plaza.

Al final de este evento, más de 500 personas compartieron una comida.

Fue un día intenso, que recordaremos a todos los que pudieron participar.