VIII Encuentro Interprovincial de parroquias atendidas por claretianos

12/02/2012

Las parroquias de España atendidas por claretianos han celebrado en Madrid, el fin de semana 10-12 de febrero, su VIII encuentro. Estos encuentros tienen lugar cada dos años y en ellas se reflexiona sobre aspectos pastorales de las parroquias, y sirven también para poner en común las experiencias pastorales que se llevan a cabo en cada una de ellas. El tema de este año ha sido: «Renovar la pastoral familiar».

Con una participación de 82 personas (38 claretianos y 44 laicos), destacó la presencia de matrimonios que ya trabajan en la pastoral familiar. Los participantes pertenecían a las 4 provincias Claretianas en España: Bética, Cataluña, Euskalherria y Santiago. De nuestra parroquia han participado el P. Nemesi y Conchita López. El P. José M ª Abella, General de los claretianos, que estaba de paso por Madrid camino de Guinea Ecuatorial, se hizo presente un momento para saludar y animar a los participantes.

Han sido dos días de trabajo intenso, donde el obispo de Teruel, Mons. Carlos Escribano, ha desarrollado el tema del encuentro, en cuatro conferencias. En todas ellas habló desde su experiencia como párroco, lo que le hacía conocedor de los diferentes aspectos que trataba. Después de cada exposición se dedicó un espacio para el diálogo, y algunos aspectos que requerían más tiempo se trataron en reunión por grupos, con su correspondiente puesta en común.

A pesar de la diversidad de las diferentes zonas allí representadas, se constató que la problemática de la pastoral familiar es bastante similar. Entre otras cosas, se destacó la dificultad para conseguir que los niños, jóvenes y familias se integren en la vida parroquial una vez han recibido los sacramentos. En este sentido, Mons. Escribano subrayó, una y otra vez, que todas las dificultades que presenta la pastoral se deben vivir como oportunidades para la evangelización.

La convivencia ha sido agradable, el trabajo provechoso y las celebraciones litúrgicas bien preparadas y muy vividas. Ojalá que lo que hemos aprendido y vivido en estos dos días lo sepamos transmitir a nuestra parroquia.

Conxita López Torres