San Pedro y san Pablo, apóstoles

Ciclo y fecha
Cicle: 
C
Temps: 
Santoral
Data : 
Miércoles, 29 Junio 2022
Ser lo que tú esperas de nosotros

Te pedimos, Señor, que nos hagas expertos
en saber mirar el cielo
con las manos abiertas, sin fronteras.
Que aprendamos a abrazar la vida
y las personas que salen a nuestro encuentro
y seamos agradecidos por todos los dones
que recibimos de tu mano.

Que nunca olvidemos que el éxito o el fracaso
son cosas pasajeras
y aprendamos a vivir con gozo todo momento.
Que entendamos en el fondo del corazón,
que lo que realmente cuenta
es que sigamos caminando
en comunión, en comunidad,
donde podamos encontrar el apoyo
que nos capacita a perseverar
cuando estamos cansados,
para avanzar cuando tenemos miedo.

Que en las pequeñas luchas del día a día,
sintamos la certeza de no estar solos,
aunque tengamos la sensación de estarlo.

Que nos pongamos en camino,
sabiéndonos en comunidad, en Iglesia;
donde seamos nosotros mismos
más allá del reconocimiento,
de la indiferencia, de la crítica…
ser lo que tú esperas de nosotros.

Que, siguiendo tu estilo de mirada, Señor,
seamos capaces de convertirnos en expertos
en la mirada agradecida que acoge e invita
a quedarse con lo mejor de la vida.

"La Misa de cada día", de la Editorial Claret
Pedro y Pablo, las dos columnas

Hijo del Hombre, Jesús, amigo,
condúcenos también a un lugar tranquilo,
cerca de la montaña y junto a las fuentes,
para que podamos responder serenamente
a la decisiva pregunta que nos haces:
vosotros, mis discípulos, ¿quién decís que soy yo?

Y en nombre de todos, Pedro responde,
el primero, más seguro en la fe que los demás:
Tú eres el Mesías, el Hijo de Dios vivo.

Sobre esta certeza inspirada por el Padre del cielo,
sobre la roca de la fe de Pedro,
comienzas a construir la Iglesia de los creyentes.
Tú, Señor, eres su verdadero cimiento
y Pedro la primera sólida columna.
Al permitir que se expanda hacia el mundo,
la segunda será Pablo, el apóstol de las naciones.

Gracias a aquellas claves aquí nos tienes aún,
combatidos por la fuerza del reino de la Muerte,
pero inseparablemente unidos a ti, compactos,
en la caridad y la fe de los sucesores de Pedro.

"La Misa de cada día", de la Editorial Claret
Testigos del Evangelio y servidores de la comunidad

Señor Jesús, te doy gracias
porque me has llamado gratuitamente,
junto a tantas hermanas y hermanos,
a formar parte de tu Iglesia.

Te agradezco especialmente por la confianza
que has depositado en nosotros
y que tantas veces defraudamos
con nuestra mediocridad
o falta de testimonio.

Danos el coraje de dejarnos guiar
por tu Espíritu y por los valores del Reino.

Ayúdanos a saber escuchar y practicar
tu Palabra
y a formar una familia de discípulos
como fueron Pedro y Pablo.

Señor Jesús, hoy te pido especialmente
por el Papa y los Obispos
y por cuantos tienen responsabilidades
al servicio de tu pueblo.

Hazlos semejantes a ti:
testigos del Evangelio
y servidores de la comunidad;
personas de fe y de oración
y muy cercanos a la vida y anhelos
de los hombres y mujeres de hoy;
ricos de esperanza y de humanidad
y pobres de poder y bienes materiales.

"La Misa de cada día", de la Editorial Claret
Que sepamos imitar la fe de los apóstoles Pedro y Pablo

Señor, elegiste a Pedro
porque se parece mucho a nosotros.
Tenemos grandes ideas,
pensamos que sabemos mucho
y las defendemos con pasión.

A la hora de la verdad,
tenemos miedo como lo tuvo Pedro.
Pero nos mantenemos a tu lado
y esto es lo que Tú, Señor, valoraste en Pedro
y en cada uno de nosotros.

Celebrar conjuntamente
la fiesta de San Pedro y San Pablo,
nos recuerda, Señor, la unidad en la diversidad.
No siempre se entendieron
pero siempre actuaron con respeto.
Pablo vio en Pedro el símbolo
de la unidad de la Iglesia.
Que todos nosotros, Señor,
veamos en la persona del Papa este don de la unidad.

Señor, que sepamos
imitar la fe de estos dos apóstoles.
Que las dificultades acrecienten nuestra fe
y que en todo momento busquemos el bien.

Por las personas que hoy celebran su santo.
Que sientan la fuerza y la ilusión
de sus santos patronos.

"La Misa de cada día", de la Editorial Claret
Pedro y Pablo se han convertido en testigos firmes de tu venida

Gracias, Señor, por el testimonio de tus apóstoles,
gracias porque se dejaron conducir por tu Espíritu,
porque se dejaron transformar,
y, pese a ser personas normales y corrientes,
se han convertido en testigos firmes de tu venida.

Ningún hombre de carne y sangre
les reveló quien eras.
Fue el Padre del cielo que les concedió este privilegio,
dado que les tenía preparada una gran misión.

Gracias porque, a pesar de sus debilidades y contradicciones,
ofrecieron su vida como una libación
derramada sobre el altar del cielo,
pero también sobre el de su historia concreta.

A pesar de las dificultades que tuvieron que afrontar,
salieron victoriosos
y el Evangelio ha perdurado a lo largo de los siglos.

Gracias por san Pedro,
la roca firme
sobre la que has edificado tu Iglesia.

Gracias por san Pablo,
portador de la luz
que ilumina todos los pueblos
y se revela a todas las naciones.

Gracias por confiar en los seres humanos
para llevar a cabo tus designios
sobre toda la creación.

"La Misa de cada día", de la Editorial Claret