Domingo XII del tiempo ordinario

Ciclo y fecha
Cicle: 
A
Temps: 
Tiempo ordinario
Data : 
Domingo, 25 Junio 2023
Somos más valiosos que todos los pájaros juntos

Gracias, Señor,
por no escondernos la dificultad de seguirte
y proclamar abiertamente tu Evangelio
en un mundo a menudo hostil.

Con tu ejemplo de coraje y confianza
en momentos tan duros
como la muerte en cruz
nos has mostrado que los adversarios
pueden matar a nuestro cuerpo físico,
pero no nuestro espíritu,
que se mantiene inquebrantable
gracias a su unión con tu mismo Espíritu.

Tú, que ciertamente experimentaste el miedo
y hasta la angustia de Getsemaní,
no paras de decirnos «no tengáis miedo»,
porque tienes la certeza
de que «el amor expulsa el temor»,
el amor recibido del Padre,
para el que somos más valiosos
que todos los pájaros juntos;
y que el amor «nunca pasará»,
porque es más fuerte que la muerte.

Gracias por hacernos entender de mil formas
la fuerza increíble que tienen la fe y la confianza
para vencer todos los miedos.

Gracias porque, fiándonos de ti,
podemos llegar hasta el final
en nuestro compromiso por ti y tu evangelio,
afrontando todo tipo de dificultades.

"La Misa de cada día", de la Editorial Claret
Testigos con razón

Nos propones, Jesús, que seamos valientes,
mostrándonos que si creemos en ti,
que eres verdaderamente amo y señor,
no tenemos por qué temer a nadie:
ni las denuncias, ni los tribunales;
ni la gentuza, ni las autoridades.

Aunque nos condenen, aunque nos maten,
llegará el día en que la verdad resplandecerá.
El Evangelio vivido
jamás podrá permanecer en secreto.

Por eso nos animas a ser sus testigos,
decididos y esperanzados.
Testigos sin miedo,
testigos de cada día, que no destacan,
testigos, si es preciso, en circunstancias heroicas.

Testigos de la luz y a plena luz,
testigos en cuerpo y alma, convencidos,
porque lo que de veras importa no es esta vida que pasa,
que cae como cae el cabello o un pájaro herido,
sino la vida eterna que el Padre nos ha reservado.

"La Misa de cada día", de la Editorial Claret
Señor, has demostrado que es posible vivir como hermanos

¿Ya no recordábamos dónde estábamos,
de dónde nos has rescatado?
El pecado nos había hecho a todos extraños
los unos para los otros,
lobos unos contra otros.

Hemos llegado a pensar que es normal
vivir escondidos, mirando de reojo,
con las puertas cerradas,
intentando atrapar alguna miaja de bondad
en un mundo lleno de maldad.

Tú, Señor Jesús, te has enfrentado al pecado,
has vencido a la muerte y has demostrado
que es posible vivir desde ahora
como hermanos unos de otros,
una sola familia de Dios.

No nos dejes caer en la tentación
de mirar atrás y caer de nuevo
en el miedo, las sospechas, la desesperación
y el egoísmo a ultranza.
Que tu gracia nos sostenga
en el camino de la confianza y el amor.

"La Misa de cada día", de la Editorial Claret
Tú nos esperas en el puerto de tu salvación

Señor, líbranos del miedo.
Nos sentimos sobrepasados por las circunstancias.
A menudo nos faltan las fuerzas.
Cúranos interiormente,
para poder experimentar tu compañía,
tu consuelo, tu cercanía, tu amor.

Vivimos situaciones complicadas
que no siempre sabemos resolver.
Nuestra fantasía nos engaña,
nos presenta fantasmas sobrecogedores
que nos abruman.
Como un espejo, deforman los problemas,
magnifican las dificultades,
nos paralizan y somos incapaces
de salir de los agujeros donde hemos caído.

Pero la certeza de saber
que estás con nosotros
ahuyenta nuestros temores,
nos hace superar nuestros miedos,
abrir los ojos,
nos levantamos,
salimos de nuestra desesperación
y nos ponemos a andar.

Aunque la tormenta no amine,
no tenemos miedo de naufragar,
seguimos firmes pilotando el barco de la vida,
convencidos de que Tú nos esperas
en el puerto de tu salvación.

"La Misa de cada día", de la Editorial Claret