Domingo XXXI del tiempo ordinario

Ciclo y fecha
Cicle: 
A
Temps: 
Tiempo ordinario
Data : 
Domingo, 5 Noviembre 2023
Hemos sido llamados a servir

Te pido, Señor, por los párrocos,
que no se crean los amos
ni los guías del rebaño
y que no suspiren por glorias más altas.

Te pido por los canónigos,
que no se crean superiores a nadie.
Te pido por los obispos,
que la mitra no se les suba a la cabeza.
Te pido por los cardenales y por el papa,
que no se piensen que han llegado a alguna parte.

Te pido por los sacristanes y catequistas,
por los responsables de Cáritas
y del despacho parroquial,
que nunca olviden que hemos sido llamados
a servir, no a mandar.

Que nuestro único título de honor
sea el de bautizados,
miembros de la familia de Dios.
Que nuestra única genuflexión
sea ante Dios.

"La Misa de cada día", de la Editorial Claret
¡Qué diferencia!

Jesús,
leyendo las críticas duras que haces,
de la manera de actuar de los fariseos,
fanáticos del cumplimiento de la Ley y las tradiciones;
exigentes hacia la gente y, al mismo tiempo,
altivos e hipócritas...,
te contemplo a ti, tan comprensivo y acogedor,
siempre atento a los débiles y a los pecadores.

Te veo orando de noche, a solas en la montaña.

A los que curabas, les pides que no lo digan.

Eres el amigo sencillo y sincero de Betania,
que comparte el dolor con Marta y Maria.

Eres el hombre bueno que pasa haciendo el bien, sin ruido.

El condenado a muerte que mira con ternura
a las mujeres que te compadecen camino del Calvario.

Y, desde la Cruz, sabes perdonar y excusar
a los que te habían clavado y se mofaban de ti.

Te oigo decir con mucha ternura:
Venid a mí los que estáis cansados y agobiados
y yo os haré reposar,
porque yo soy benévolo y humilde de corazón.

Ayúdame a alejarme de cualquier actitud
que exprese incomprensión o hipocresía.

Que te siga por caminos de amor y de verdad.

"La Misa de cada día", de la Editorial Claret
Señor, que devolvamos a la palabra «hermano» su verdadero significado

Señor, que las personas
que tienen algún tipo de autoridad
recuerden siempre que están al servicio
de quienes las han elegido o de las personas
que les han sido encomendadas.
Que sean los primeros cumplidores
de las leyes y normas
y no se sirvan de estrategias
para eximirse de ellas.

Señor, que no pretendamos ser más que nadie.
Que la solidaridad sea nuestra consigna
y nuestra manera de vivir, y que,
cuando las diferencias parezcan insalvables,
recordemos que Tú eres Padre de todos
y todos somos hermanos.

Señor, la tentación de ser «amos» de los demás
nos ronda a todos.
Hoy nos alertas y nos recuerdas
las palabras de san Agustín:
«Con vosotros soy hermano;
para vosotros soy obispo.
Ser hermano es mi título de gloria,
ser obispo lo es de responsabilidad y servicio.»

Señor, que devolvamos a la palabra «hermano»
su verdadero significado
porque nuestro mundo necesita, para creer,
nuestra relación fraternal sincera.

"La Misa de cada día", de la Editorial Claret