¡He venido a traer fuego a la tierra!
Puede que no necesitemos alarmarnos ante esta expresión de prender fuego. Sí que el fuego nos evoca quemaduras, incendios, devastación,... Pero también el fuego al quemar elimina las impurezas del oro y lo purifica, le da su propio espléndido resplandor.
También llamamos fuego al amor, al entusiasmo, al impulso de superación...